El proyecto editorial.


Muchos autores se pregunta qué hacer cuando terminan sus manuscritos.

El camino del escritorio a la tienda pasa (generalmente) por una editorial. Aunque, hoy en día hay otras vías.

La búsqueda de un Editor es parecida a la búsqueda de empleo. Sólo que no se manda un CV sino una obra. Antiguamente, cuando las editoriales recibían pocos manuscritos, muchas veces se mandaba el libro completo. Pero hace ya algunos años que eso ha cambiado. 

Buscar editor pasa por preparar un proyecto editorial.



¿Qué es un proyecto editorial?

El proyecto editorial se compone, normalmente, de tres cosas. Una carta de presentación del autor (con bibliografía, si tiene), una sinopsis de la obra y los tres primeros capítulos.

No se manda el manuscrito completo. La editorial te lo tiene que pedir, si está interesada en él. Vamos a ver los elementos que componen el proyecto de uno en uno:

La Carta de presentación.

Es parecida a la que puedes enviar cuando optas a un puesto de trabajo, sólo que está enfocada en ¿quién eres? y ¿qué has escrito? Aquí hay que tener cuidado.
Ponte en el lugar del que la va a recibir. Y sé honesto. "He escrito esto, esto y esto otro" o "No he escrito nada pero tengo muchas ganas de firmar con una editorial como la suya". Sin más. Sabéis que conozco a autores (y a veces me quejo) que escribirían doce renglones de "supuestas obras geniales" y cuando te acercas y ves que son cuentos autopublicados en páginas webs diseñadas por ellos mismos... en fin. 

La sinopsis

Cuenta el libro en una página. Entero. No se trata de "te voy a sugerir..." en plan campaña teaser. Se trata de que lo cuentes, de que lo resumas. Y si el soporte que utilizas es original (por ejemplo, yo mandé el dibujo de un mago en la sinopsis) mejor que mejor. Hay quien ha mandado una sinopsis en pergamino, o como si fuera un periódico viejo.
 Dime por qué el libro va funcionar. Es otra de las cosas que tienes que incluir. 


Los capítulos.

Hay quien manda uno, hay quién manda el inicial y el final. Hay quien manda tres. Yo mando tres. Considero que en tres capítulos ya sabes dos cosas: cómo soy, cómo escribo, y de qué va la obra. Si el departamento lector lo juzga oportuno, te pedirá más.


¿Qué ocurre después?

Bien, ya tenemos el proyecto editorial, ahora hay que mandarlo. Es interesante que registres la obra en la propiedad intelectual antes de hacerlo (si vives en Madrid, el registro está cerca de Las Cortes, y sus tasas son unos doce o trece euros).

Para mandar el proyecto necesitas una lista de editoriales (www.escritores.org), pero no te líes, ve a la biblioteca o a la tienda más cercana, rodéate de libros y pregúntate, ¿con quién quieres estar? Lleva lápiz y papel.  

Aquí viene un fallo muy gordo de mucha gente que quiere publicar y no lo logra: mandan el proyecto indiscriminadamente.

Imaginaos que yo soy de Siruela. Recibo una carta y al abrirla pone: "Este libro de cocina le va a encantar..." ¿¿?? Imagináos que soy de SM Juvenil. Y alguien me envía el thriller sangriento más trepidante de la literatura moderna.

Veis por donde voy, ¿verdad?

Investiga un poco. Mira a ver quién es quién. Qué sellos tiene la Random House en literatura juvenil, a quién le puede interesar un manual práctico (Urano) y a quién no. No mandes un Ensayo sobre los Tornillos a la editorial Maeva. Lo más probable es que no alcances el éxito.

Supongamos que ya tienes la lista y ya tienes el proyecto editorial, el siguiente paso es :"mándalo".
Envía tu proyecto editorial con cartas personalizadas y luego espera.

Yo tengo amigos que hace años tuvieron contestación de la primera editorial a la que enviaron. Y la respuesta fue: "sí, nos interesa".

Sin más.

Yo mandé La Casa Mágica a muchas editoriales durante 6 meses y cuando estaba a punto de firmar con una pequeña de trato muy amable (Bohodón), escribí a Espasa para decirles: "oye, olvidad lo de la obra, voy a firmar con otra". Y entonces Espasa me contestó: "¡No! Estamos en una segunda lectura. Tu proyecto nos interesa"

Hablé de nuevo con Bohodón y la editora me dijo que si Espasa lo sacaba, ni lo dudara. Siempre me he encontrado buena gente en el camino.

Pero lo normal es que te contesten que no. Incluso a esos escritores que les publicaron a la primera, luego pasaron años de dificultades. El mundo editorial es así. Puedes dar un pelotazo, puedes ser un autor humilde que compagina esto con otras cosas (yo me siento más en esta clasificación), o puedes sacar un libro, que todo sea maravilloso y que te terminen haciendo una serie en la tele.

Lo bueno es que escribir es gratis y nunca paras de aprender... Además, es una actividad que no requiere nada. Con materia prima infinita.


Consejos de lo que no hacer. 

Hay algunas cosas que conviene evitar y la primera de ellas (casi la más importante) se llama: coedición.
No coedites.
No lo hagas.
Te voy a explicar el porqué y este, que quede claro, es mi personal punto de vista, que igual te puede ser útil, igual no; basado en mi experiencia. Otras personas pueden tener una experiencia diferente, así que tomad esto como lo que es: una opinión.

Algunas personas de escrúpulos dudosos te pueden mandar una oferta que diga: ¡claro, te publico! Pero tú tienes que correr con 600, 1000, 3000 euros de gastos de la tirada. Además, estás obligado a vender un determinado número de ejemplares.

Bien, os cuento: si tu vas a una imprenta (y yo tengo amigos con contactos en imprentas que me han contado esto) puedes, quizá, conseguir una tirada de 500 ejemplares por 400 euros. Por ejemplo. ¿Veis por dónde voy? No te puede pedir dinero para publicarte. Para eso, publícate tú mismo. Olvida lo del ISBN, sí, es muy bonito, pero no para que pagues 3000 euros por ello. ¿Cuál es el objetivo que tienes?  ¿Es que te lean o es decir que te han publicado? Puedes publicar gratis en muchas aplicaciones de internet. Y de hecho, a veces será la editorial la que vaya ahí a buscarte y te proponga un trato para distribuirte en soporte físico.

El canal (distribuidor) es la clave. 

Hay una cosa muy importante llamada "Distribuidores" que yo desconocía y que me enteré con Espasa. Un libro requiere 4 pagos. Por un lado cobra el autor (7 a 10% precio de venta al público sin iva = 1 euro por ejemplar), por otro, cobra el editor (lo siento, no recuerdo el porcentaje), por otro lado cobra la tienda. Por otro: el distribuidor.

¿Qué es un distribuidor? El distribuidor lleva tu libro del editor a la tienda, y aquí viene lo más importante: de nada sirve que te quieran comprar muchos lectores sino estás allí. Mis conocidos no entienden que yo sea tan fan de las editoriales grandes. Pero pasar frente a un escaparate, ver un bosque de libros y estar ahí....es difícil de describir. ^_^ Yo he estado en Novedades y todo je je je.

Tampoco es algo tan raro, los libros forman parte del paisaje cotidiano que tenemos. Al final, son productos. Pero son productos especiales, de mente a mente, así que me gusta estar con un editor que me respalde y que tenga presencia. 

Creo que esto es todo lo que os puedo contar.
Hay que tener una creencia, y es que si tu historia es buena, tarde o temprano, sale publicada.
Estoy acabando de corregir una novela infantil pero creo que voy a escribir otra de personajes más adultos porque al final ya sé que aprendí de esa película que reseñé hace poco y no me gustó. Sí que puede ser útil volcar todo lo que no te gusta en un personaje. Y ponerle a rodar en situaciones conflictivas.
A ver qué pasa.
Con el estado de ánimo que tengo ahora, va a quedar algo muy underground.


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